3.10.04

Universidad y Status

Hace no tantos años (algo así como "una generación", sea cual sea el significado de la expresión) el ser universitario daba un status envidiable. No todo el mundo podía estudiar, y los que lo hacían se convertían en señores ingenieros, abogados o médicos. El asunto daba prestigio, probablemente porque la universidad no estaba al alcance de todo el mundo.

Hoy en día, cualquiera tiene acceso a la universidad. No voy a entrar en valoraciones acerca de si ese cualquiera se puede interpretar positiva o negativamente (eso daría -o dará- para otra entrada). El caso es que sea cual sea esa valoración, los hechos nos muestran que hemos llegado a una sociedad donde hay una enorme proporción de personas con estudios superiores.

Quizá por eso, vengo observando cierto rechazo creciente hacia los universitarios; o quizá rechazo no es la palabra, pero sí "falta de respeto". Para demasiada gente, los universitarios somos una especie de parásitos sociales.

No hacemos nunca nada, nos pasamos la vida en la cantina jugando al guiñote/mus/[ponga aquí el juego de cartas típico de su facultad], nos gastamos el dinero de nuestros padres y vivimos como reyes.

Ja, ja y ja. Ya es bastante duro pasarte el día entero en la universidad (en CLASE señores, en clase), depender económicamente de tus padres y, para colmo, que tu tiempo libre no sea nunca tuyo, porque siempre deberías estar haciendo algo "para clase" en lugar de estar tomando una cerveza. Encima, tienes que soportar el desprecio hacia lo que haces por parte de personas que jamás han pasado por la misma experiencia, pero que por algún motivo parecen conocerla mejor que tú.

Dejémonos de zarandajas. Este tipo de desprecio suele venir de personas que dejaron los estudios antes de los 16 años, y ¿por qué?. Porque no aguantaron. Simple y llanamente. Así que la próxima vez que uno de estos especímenes desprecie la labor de un universitario, no estará de más utilizar una fórmula sarcástica y ciertamente ácida: "Claro, como tu has hecho dos carreras lo conoces perfectamente. ¿No? Pues te callas".

5 comentarios:

Daniel Ripollés dijo...

No me gusta comentar mi propio blog, pero quería hacer una anotación a pie de página.

Simplemente aclarar que no todo el mundo es como he descrito y que en mi entrada me refiero únicamente a los que son incapaces de ver más allá de sus narices.

Una especie de venganza psico-sociológica, supongo.

Mars Attacks dijo...

"Claro, como tu has hecho dos carreras lo conoces perfectamente. ¿No? Pues te callas"

Te responderán: "Yo he estudiado en la Universidad de la Vida" ;)

Daniel Ripollés dijo...

Respondiendo a Mars Attacks:

- "Yo he estudiado en la universidad de la vida"
- "Ah, ya veo, así que tienes la carrera a mitad, y con notas bastante malas ¿no?"

Me encanta ser malvado :P

Mars Attacks dijo...

Y ahí es donde te abren la cabeza con un bate de baseball oxidado.

Que claro, luego te quedas en el hospital pensando (si puedes): ¿cómo coño estaba oxidado si era de madera?

Perdona la rallada mental ^_^

Bronch dijo...

Lo peor de todo es que los que en el futuro nos tendrán que proporcionar un trabajo, los empresarios, en algunos casos comparten este tipo de opiniones.