4.10.05

Es mi opinión

Creo que no me equivoco si digo que nada ha hecho tanto daño a la capacidad de raciocinio del homo sapiens medio como la mal llamada «libertad de opinión», que en realidad no es otra cosa que el relativismo aplicado por imbéciles. Y lo digo con conocimento de causa, porque cada vez más a menudo me veo obligado a retirarme de una discusión insultantemente absurda sólo porque la otra persona considera que la barbaridad que acaba de decir merece respeto por el mero hecho de ser su opinión.

Parece ser que cualquier estupidez supina puede pasar por argumento válido si se la disfraza de opinión, a menos que contradiga alguna conocida ley de la física más elemental. Vamos, que es cierto que nadie da crédito a la opinión de que si salto de un noveno no me voy a hacer daño, pero cuando se entra en terrenos más nebulosos el asunto se complica bastante, y a menudo cuesta hacer entender al otro que sólo con opiniones no se va a ninguna parte.

Lo voy a decir claro: una opinión, desnuda y sin aliño, no vale una mierda; o, dicho de otro modo: una opinión vale, simple y llanamente, lo mismo que los argumentos que la sostienen. Supongo que para que esto empiece a entrar en las cabezotas de nuestros contertulios, es necesario un cambio radical de planteamiento: que, a partir de ahora, ninguna opinión merezca respeto hasta que se lo gane.

Si de verdad nos creemos este razonamiento, si empezamos a exigir y dar razonamientos coherentes, y si empezamos a no escudar nuestra ignorancia en la seguridad de que todo es opinable (especialmente cuando se desconoce el tema por completo) puede que algún día empecemos a aprender cosas en el café, en lugar de pasárnoslo tratando de convencer a los demás de que opinamos que están equivocados y que, por lo tanto, lo están.

PD: Eso sí, es un hecho que Idaira desafina, y por lo tanto no merece estar en la Academia. He dicho.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Opino que no tienes razón.
Y como es mi opinión entonces no tienes razón.
También opino que me deberían tocar mil millones en la loteria.
Joder, esto mola... voy a seguir opinando.

JavierMF dijo...

El problema es, simplemente, que nadie se esfuerza por ofrecer argumentos. De modo que no hay manera de razonar rigurosamente sobre la correción de una afirmación.

Otro problema es que, si realmente todo el mundo diésemos argumentos, al final las discusiones acabarían cayendo en (1) la contrastación de datos objetivos (difíciles de encontrar) o (2) la confrontación de las posiciones morales más elementales (lo que uno considera bueno o malo). Quizá fuese lo mejor (yo creo que sí) pero dudo que mucha gente le interesase entrar en cuestiones filosóficas (literalmente) para discutir si es mejor Ronaldo o Ronaldinho.

Por cierto, estoy de acuerdo en que Idaira desafina, pero estás suponiendo que la regla: "si X desafina, X no merce estar en la academia" es válida. ¿Por qué esa es la regla correcta? ;)

Bronch dijo...

Eru, completamente de acuerdo. Estudio en la facultad de derecho y justamente allí donde la gente debería de aprender a argumentar es donde más barbaridades se oyen apoyandose en su libertad de pensamiento y de la respetabilidad de las opiniones.

Bronch dijo...

Jajajaja, te dejo esto para cuando surja una de esas absurdas discusiones:

http://spanish.engadget.com/2005/10/04/granada-sonica-para-comenzar-el-dia-con-alegria/

xD

Mars Attacks dijo...

Te has hecho de rogar, maldito. Ya era hora.

Como decía un tipet que hablaba sobre democracia en la radio, a quien hay que respetar es a las personas. Las opiniones son como los culos, cada uno quiere tocar los que estén bien (creo que no era así la frase, pero da igual).

En fin...

Anónimo dijo...

absolutamente de acuerdo.
No obstante, no renunciemos a cuestionar las opiniones. Nos guste o no llegaron para quedarse.
Yo no discuto sobre opiniones o creencias.
Paradógicamente me encuentro con la intransigencia de quien no argumenta más que con la apetencia del momento.
"Ud. tiene esa opinión del tema y permitirá ud. que yo tenga una opinión distinta. Si le parece discutimos e intentamos ver qué de verdad hay en cada una de ella y si no, tan amigos como antes.

Anónimo dijo...

sabía que olvidaba algo. Una crítica similar y tremendamente lúcida sobre el gusto estético(otro tipo de opinión banal)hecha por Octavio Paz en su ensayo "Apariencia Desnuda. La obra de Marcel Duchamp". Encuentras un extracto en:
http://blogia.com/ellosnoexisten/index.php?idarticulo=200504071&PHPSESSID=18faec75d17cd0674b499a8a9903afd3

(no está hecho esto con intención propagandística, que conste)

Gabriel Noguera dijo...

Sí, estoy harto de escuchar cosas como: "Yo opino que los tumores se curan si bebes un vaso de agua mientras haces el pino. No he estudiado medicina, pero es mi opinión y tenéis que respetarla"...

Maldito relativismo mal entendido.

Anónimo dijo...

"...que el relativismo aplicado por imbéciles..."

"...una opinión, desnuda y sin aliño, no vale una mierda;..."

Joder, ¿qué te han hecho allí en Francia? Se te está pegando la violencia verbal (al menos las experiencias que he tenido con franceses han venido a ser bastante "agresivas" verbalmente. Igual es por no saber fracés.)
Una opinión o un comentario, por el mero hecho de existir ya "es", luego ya puedes calificarla como quieras argumentando como tu decías claro: una opinión razonable, infundada, muy acertada irrevocable, precipitada, premeditada....
Bueno para eso están los adjetivos ¿no? (vale, reconozco que mierda e imbécil pueden pasar por adjetivos, pero en toda teoría argumentativa es incontestable el hecho que la presencia de insultos hace que deje de ser "per sé" una argumentación.

PD. Es también incontestable que Idaira está como un queso, y por dicho motivo debe estar en lo más alto (la imagen cuenta mucho en los artistas...realismo puro y duro: ¿dónde está el vozarrón de Rosa?, ¿y si se lo pusiéramos a Idaira?). He opinado.